¿Qué es justicia para todos?

Justicia para todos es un concepto que se basa en el principio de que todas las personas, sin importar su origen, sexo, creencias, orientación sexual, condición social o económica, tienen el derecho a ser tratadas de manera justa e igualitaria ante la ley.

La justicia para todos implica que no debe haber discriminación en el acceso a la justicia y que todas las personas deben tener la oportunidad de defender sus derechos y recibir un trato justo en los procesos judiciales.

Este principio también se aplica a la forma en que se administra la justicia, asegurando que los procedimientos legales sean transparentes, imparciales y equitativos para todas las partes involucradas.

Promover la justicia para todos es fundamental para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas en una sociedad democrática y justa. La lucha por la justicia para todos es un trabajo constante que requiere el compromiso de todos los sectores de la sociedad, incluidos los gobiernos, las instituciones judiciales, las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos en general.